Por Redacción
mayo 05, 2021
Photo by Zane Bolen on Unsplash
Nadie puede negar que la marihuana es cada vez más popular y que cada vez más personas la consumen por diversión o por motivos medicinales. A pesar de todos los beneficios que tiene el cannabis, su popularidad de disparó principalmente por sus efectos psicoactivos o sus muy conocidos “viajes”. Es por eso, que es muy fácil que se le encuentre en las reuniones sociales o en fiestas con amigos y al ser el alcohol la sustancia más consumida en el mundo, es inevitable que estas dos sustancias se lleguen mezclar durante el camino. Por estos motivos, es muy importante que conozcamos que pasa cuando estas dos sustancias se combinan.
Lo primero que debes saber, es que el combinar estas substancias no generan ningún problema grave en la salud, siempre y cuando las cantidades consumidas no sean excesivas. En cambio, si abusas del consumo de estas sustancias, lo más que te puede llegar a pasar es sufrir de mareos o pérdida del conocimiento, que muy probablemente arruinen tu noche.
Entender por completo los resultados de combinar estas dos sustancias es un poco difícil, ya que del mismo modo que distintos tipos de bebidas alcohólicas tienen diferentes efectos en cada persona, lo mismo pasa con la marihuana, que en este momento ya cuenta con miles de variantes. Definitivamente falta muchas más investigaciones para conocer todas las variantes, pero podemos darnos una idea con los estudios más recientes y con la experiencia de miles de usuarios que se han hecho la misma pregunta. Uno de los puntos más interesantes es que los síntomas pueden cambiar mucho, puede ser que experimentes síntomas potenciados de la marihuana o síntomas retardados del alcohol, estos dependen de que sustancia consumiste en primer lugar y por supuesto, de que cantidades estamos hablando.
Si consumes marihuana y después tomas alcohol, podrías encontrarte con un efecto amplificado del THC (Tetrahidrocannabinol), este compuesto de la marihuana es el que está relacionado con los efectos psicoactivos de la marihuana, en otras palabras, es el responsable de los “viajes” que causa la marihuana.
Esto se debe a que el alcohol disuelve el THC, por lo que a nuestro cuerpo le cuesta más trabajo eliminarlo y facilitando que nuestro cuerpo lo absorba más, lo que resulta en un “viaje” más fuerte. Este efecto será agradable para algunas de las personas más experimentadas, pero para otras, podría llegar a ser una pesadilla, llegando a ocasionar náuseas, maros, vómitos, sudoración, ansiedad o malestar en general.
En 2015 se realizó un pequeño estudio a 19 personas a las que se les proporcionó alcohol, marihuana, y placebos en alguno de los participantes. El estudio dio como resultado que las personas que consumieron el alcohol y la marihuana tuvieron un estado cannábico más alto.
El incremento en los efectos del THC, sólo se recomienda en personas que son consumidores habituales del cannabis y en personas que tengan mucha resistencia hacia ella. En cambio, para las personas que son primerizas o tienen una sensibilidad más elevada a la marihuana, puede llegar a ser un problema, por los efectos amplificados. Lo mejor es que vayas con precaución y vayas viendo cómo reacciona tu cuerpo a la combinación de estas substancias.
Existe un poco de controversia en esta situación en específico, aunque parece ser que la marihuana disminuye los niveles de alcohol en la sangre, esto podría significar que reduce sus efectos. Otra teoría es que la marihuana podría estar retardando los efectos del alcohol, que, de ser así, podría causar que las personas consuman más alcohol con la idea de que no les está haciendo efecto.
Es muy importante que, si consumes la marihuana antes del alcohol, tengas en cuenta de que probablemente estés sintiendo unos efectos menores del alcohol de los que realmente tienes, por lo que hay que tener cuidado con la cantidad de alcohol que consumes o si deseas realizar actividades que podrían ser peligrosas cuando se está alcoholizado o alcoholizada.
Otra de las formas más comunes de consumir cannabis, es con “edibles” o comida preparada con marihuana. Estos productos son especiales porque no hacen efecto de inmediato, haciendo que muchas personas se confíen y consuman más de lo que pensaban. Este es un riesgo adicional, si se mezcla con el alcohol, ya que cualquiera de los efectos anteriores, pueden ser peligrosos si no se miden correctamente. Así que, procede con precaución.
Deshidratación. La deshidratación del cuerpo normalmente no es un problema para la mayoría de las personas. Sin embargo, si sufres de algún problema crónico o tienes hábitos poco saludables podrías sufrir de deshidratación, el alcohol es un diurético y la marihuana podría intensificar estos efectos.
Disminución en coordinación y en los reflejos. Estos resultados se presentan cuando se abusa del alcohol o de la marihuana por separado, así que se pueden potenciar cuando estas sustancias se combinan. Evita actividades como manejar o realizar actividades que podrían ponerte en peligro.
Dependencia. El único efecto que se podría presentar al largo plazo es que el consumo por mucho tiempo de estas dos sustancias es que podría resultar en una dependencia hacia el alcohol y la marihuana.
Si es tu primera vez, empieza despacio. Evita grandes cantidades de estas sustancias, es mejor que empieces por pequeñas dosis y vayas conociendo cómo reacciona tu cuerpo, antes de que puedas llegar a sentir efectos secundarios.
Ten cerca algún amigo o amiga de confianza. No intentes combinar las sustancias por tu propia cuenta si no estas en un área de confianza o con personas que te cuiden, si se te pasa un poco la mano, tendrás personas que cuiden de ti.
En caso de que los síntomas sean muy fuertes, acude con tu médico. Si consumes una cantidad más elevada de la que tu cuerpo puede aguantar y empiezas a experimentar los efectos secundarios más fuertes, lo mejor es que acudas con tu médico de confianza, para evitar problemas mayores a causa de la intoxicación.