Por Redacción
octubre 18, 2021
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En los tiempos en los que vivimos, no es raro escuchar que la marihuana sea usada de forma medicinal para una gran cantidad de problemas a la salud, principalmente en algunas partes de Estados Unidos en donde los doctores trabajan en conjunto del cannabis para hacer tratamientos y recopilar información sobre el avance de sus pacientes. Aun así, casi no sabemos nada de cómo es que el cannabis interactúa con los adolescentes, los niños y los bebés.
Normalmente no se recomendaría usar una sustancia como la marihuana para el tratamiento de menores de edad, pero existen casos en los que a pesar de que han intentado los tratamientos y la medicina moderna, el paciente no parece mejorar. Es ahí, en donde muchas personas empiezan a buscar tratamientos alternativos para combatir estas enfermedades y se encuentran con los casos en los que la marihuana pudo ayudar a otras personas.
Si bien es sencillo encontrar en internet casos anecdóticos en donde nos cuentan como varios menores de edad lograron curarse milagrosamente usando un tratamiento de marihuana, hay que tener en cuenta que todos los casos son diferentes y es necesario que se tenga cuidado al momento de usar estas sustancias. Se dice que los tratamientos con la marihuana no funcionan para todos, pero cuando funcionan hacen maravillas para la vida de los pacientes.
Una de las ventajas principales que tendría el tratamiento con marihuana, es que no existen casos de personas que hayan tenido una sobredosis de marihuana a cambio de los opioides que si han causado muertes. También muchos piensan que es la misma industria farmacéutica la que impide que se avance en el estudio de la marihuana, porque supondría una opción natural más fácil de conseguir y más económica.
Sólo se podría recomendar el uso de la marihuana como tratamiento cuando se esté pasando por un caso extremo y ya se hayan probado los tratamientos y medicinas tradicionales. Estos son sólo dos de los posibles casos en los que el cannabis podría ayudar en el tratamiento de menores de edad.
Con pacientes de cáncer. El consumo de la marihuana podría ayudar a pacientes con algunos tipos de cáncer, estos efectos se pueden ver de corto a largo plazo. Puede reducir los dolores que se sufren con algunos tipos de cáncer, también ayuda a reducir los efectos secundarios de las quimioterapias que son un tratamiento estándar para tratar a los pacientes con cáncer. Todavía faltan más información al respecto, pero en algunos estudios en laboratorio, compuestos como el THC (Tetrahidrocannabinol) y el CBD (Cannabidiol) fueron capaces de disminuir el crecimiento o produjeron la muerte de algunos tipos de células cancerígenas. Estos datos pueden ser prometedores para el tratamiento de menores con cáncer, porque los efectos del cannabis son mucho menos agresivos mental y físicamente que algunos tratamientos y medicinas modernas.
Con personas que sufran de ataques epilépticos. La marihuana ya ha comprobado ser eficiente para el tratamiento de la epilepsia, tanto que, la FDA creó una medicina regulada en base al CBD la cual se puede comprar en la farmacia. A diferencia del THC, el CBD es mas seguro para el consumo, ya que este no tiene efectos psicoactivos en el cuerpo y sus efectos secundarios son mínimos.
Así como en estos casos, existen aún más problemas que pueden ser solucionados con cannabis. Para muchos padres de familia tener hijos con estos problemas graves de salud, significa buscar cualquier método a cualquier precio para que mejoren su calidad de vida, el cannabis podría resultar ser mejor y más segura en muchos casos.
Si buscas en internet, probablemente encontrarás opiniones divididas, en muchas páginas resaltan sólo las posibles consecuencias de consumir la marihuana o podrías encontrarte con páginas que hablan de las maravillas de esta planta. La verdad es que nos hacen falta más estudios al respecto, en especial hablando de menore de edad, así que toma en cuenta estos puntos antes de decidir empezar cualquier tratamiento con marihuana.
Podría afectar al desarrollo mental. Por mucho tiempo se ha tenido la idea de que la marihuana puede afectar el desarrollo mental y cognitivo si se empieza a consumir desde una edad temprana. Incluso hay algunos pequeños estudios que sugieren que las personas que consumieron el cannabis en desde pequeños tienen un promedio de -8 puntos de IQ a diferencia de otras personas que no la consumieron.
Podría crear adicción psicológica hacia la marihuana. Otra preocupación de las autoridades y de la comunidad científica es que el consumo de la marihuana podría incrementar las posibilidades de que las personas se vuelvan adictas a la marihuana o a puedan ser propensos a caer en drogas u opioides más dañinos. Esta preocupación es generalmente impulsada por los efectos psicoactivos del THC, que pueden ser menos fuertes que otras drogas, pero si el consumidor empieza a depender de ella para sentirse bien, podría causar un problema más grave.
Este podría ser el caso de algunos pacientes, pero no es regla general. Se sabe que la marihuana no genera dependencia como el tabaco u otras drogas más peligrosas, más bien, puede generar una adicción psicológica que es mucho más sencilla de tratar.
Para muchos papás estas posibles consecuencias del tratamiento con marihuana son aceptables en comparación con el dolor de perder a sus hijos o que tengan que sufrir los fuertes efectos secundarios de algunos tratamientos, fármacos u opioides (que se conoce que pueden causar la muerte). Estos son riesgos que se deben de considerar y hablar con tu médico de confianza.
En estos últimos años en algunos estados de Estados Unidos se ha permitido el uso de la marihuana para fines medicinales. Sin embargo, el estándar que ellos utilizan se ha actualizado muy poco desde que se creó en los años 70´s. Este es un grave problema porque todas las personas reaccionan diferente a la marihuana y porque las mismas enfermedades no son iguales.
Tampoco existe ningún estándar relacionado con las dosis, la cepa de marihuana, la relación de los compuestos de esta (como el CBD y el THC), los procesos de producción o los ingredientes en caso de que se consuma un extracto, aceite, ungüento o “comestible”.
Lo mejor para realizar un tratamiento con marihuana sería tener un plan personalizado para cada paciente, con el cual se puedan cambiar las cepas, los porcentajes de los compuestos y las dosis que se deben de tomar diariamente.
Si a pesar de todo lo que hemos mencionado, estás pensando en empezar un tratamiento para un menor de edad, aquí te damos unas pequeñas recomendaciones , pero lo más importante es ir con precaución.
Antes que nada, se debe hablar con su doctor de confianza para que se pueda evaluar la situación y comprobar que es seguro.
Empezar con pequeñas dosis, mantener al menor en observación y así conocer cómo va avanzando el tratamiento.
Ajustar la dosis y la relación de los compuestos de la marihuana dependiendo de cómo reaccione el menor.
Tener en cuenta que todos los casos son diferentes y que no existen una solución única para todos los casos.
Este es un tema delicado que necesita más datos para poder confirmarse por completo, solo recomendamos ir con precaución.